irene de la cruz psicóloga perinatal

APEGO: UN SISTEMA EN DESARROLLO

En los últimos tiempos, la palabra apego es de uso frecuente en los entornos de crianza. Frecuentemente es asociado a un estilo de crianza concreto “crianza con apego”, término acuñado por el pediatra William Sears, pero…

¿De qué hablamos exactamente cuando hablamos de apego?

El apego fue definido por el psicólogo y psiquiatra John Bowlby como la vinculación afectiva intensa, duradera y de carácter singular que se desarrolla entre dos personas, que se consolida por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato es la búsqueda y el mantenimiento de la proximidad en momentos de amenaza, dado que esto proporciona seguridad, consuelo y protección. La proximidad del bebé hacia ésta persona tendría como resultado aumentar sus posibilidades de supervivencia.

Habitualmente cuando se habla de apego se hace referencia a la madre, (normalmente es la figura principal de cuidado hacia el bebé), pero lo cierto es que el bebé se apegará especialmente, hacia aquellas personas que se muestren cercanas y sensibles a sus necesidades, sobretodo en los primeros meses de vida.

Etapas en el desarrollo del apego

Para poder entender el comportamiento de nuestros hijos, puede ser útil saber que, a medida que nuestros bebés van creciendo, pasan por una serie de etapas en el desarrollo del apego:

  • Desde el nacimiento hasta aproximadamente las 8-12 semanas, el bebé, muestra preferencia por los rostros y voces humanas y mediante sus reflejos innatos, atrae la atención de sus cuidadores. Durante esta etapa, el bebé puede reconocer a su madre por el olor o su voz, pero parece aceptar los cuidados de quien le trate bien sin aparentemente mostrar especial preferencia.
  • Desde las 12 semanas a los 6-8 meses el bebé ya responde de manera diferente ante sus cuidadores con respecto a los extraños.  El bebé sonreirá más a su madre y se calmará con mayor rapidez cuando su madre le coja. A pesar de eso, siguen sin extrañar especialmente a personas no conocidas.
  • De los 6-8 meses a los 18-24 meses los bebés manifiestan evidente preferencia por sus figuras de apego, mostrando ansiedad de separación y extrañeza ante los desconocidos. Esta ansiedad se ve incrementada entre los 6-15 meses y depende del temperamento del bebé, de su contexto y del comportamiento del adulto que se aproxime.
  • De los 18-24 meses: los bebés son capaces de entender que su figura de apego puede irse y volver. Esta capacidad de entender ocurre, entre otras cosas, gracias a la aparición del lenguaje. Disminuye así la ansiedad de separación. Para esta edad, nuestro bebé habrá desarrollado un sentido de seguridad.

¿Y es tan importante realmente el desarrollo del apego?

Diversos estudios han demostrado la importancia de las relaciones tempranas para el posterior desarrollo del individuo. La calidad de la atención maternal (o figura de apego primaria) que recibe un niño en sus primeros años, es de vital importancia para su futura salud mental. Los 3 primeros años de vida parecen ser un periodo sensible para el desarrollo del apego.


Si quieres saber más sobre este tema te recomiendo que leas:
Bowlby J. (1998) El apego y la pérdida: vol. 1. El apego. Barcelona: Paidós

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